El caso sucedió el jueves a las 13 aproximadamente en una calle del barrio Libertad, en 196 y Ayacucho. El hecho se habría generado porque el nene jugaba con un arma de juguete en la vía pública.
El caso sucedió el jueves a las 13 aproximadamente en una calle del barrio Libertad, en 196 y Ayacucho. En la vereda jugaba un menor de 9 años, con cierto retraso madurativo junto a su hermano de 12. Calle de granza, poco transitada y con pozos. Los dos menores se divertían con un juguete que no era sino una réplica de un arma de fuego.
Eso que parece una escena inofensiva -alguien cuestionará el juguete- acabó en un conflicto institucional que recién comienza y que parece tener todavía un recorrido por delante.
Una persona que pasaba por el lugar -según fuentes policiales y judiciales- llamó al 911 porque vio que había un “menor armado“. A los pocos minutos llegó al lugar un móvil del Comando de Patrullas y uno de sus ocupantes descendió al ver al niño con el “arma”.
Para la Comisión Provincial de la Memoria, que emitió un comunicado en las últimas horas y acompañó a la madre del menor y la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi ), los policías que intervinieron propinaron un brutal ataque al menor de edad y amenazaron a la mujer. La Correpi fue más allá y dijo “El día jueves 13 de septiembre, en la ciudad de Mar del Plata, en zona del Barrio Libertad, dos efectivos policiales de la Bonaerense torturaron a un nene de 9 años que jugaba en la vereda con su hermano de 12”.
LA CAPITAL se contactó con la abogada de la Comisión Provincial de la Memoria, Yamila Zavala Rodríguez, quien confirmó el acompañamiento de la institución pero dijo que recién mañana lunes avanzarán en la denuncia contra los efectivos policiales.
También fue consultado el fiscal Carlos Russo, el Fuero Penal Juvenil, quien dijo que “lo único que me avisó la policía fue que había un menor de 9 años con un arma de fuego que en realidad era de juguete, de modo que ordené su restitución a los progenitores por no existir delito y, además, por ser un menor no punible”.
La policía dio, en tanto, una versión diferente de los hechos. Admitió que los dos miembros del Comando participaron de esa situación pero que nunca se produjo otra cosa más que la intervención protocolar. “Cuando los policías se acercaron vieron que un menor los apuntaba con un arma. Desde arriba del patrullero no se distingue si es real o no. Entonces uno de los policías bajó, lo corrió, le quitó el arma al menor y lo retuvo contra el piso. Luego salió la madre y comenzaron los insultos, acusaciones”, dijo una fuente policial a este medio.
Es que según la madre, que es una conocida activista y organizadora de marchas en contra del “Gatillo Fácil” y la violencia policial, el policía arrastró por el piso al menor y lo “ahorcó” con una remera.
En su página de Facebook, la Correpi publicó un texto de Oscar Castelnovo para APL que sostiene que “los policías comenzaron la sesión de tortura y le pegaron trompadas, lo patearon en el piso y lo arrastraron ahorcándolo con la remera. El niño padece una discapacidad madurativa y clamaba por su mamá. Los vecinos gritaban que lo suelten y dejen de pegarle cuando la compañera Canela salió y vio a su pequeño al borde un brote, tirado en el piso y atormentado por los uniformados. Ella se los arrancó de las garras, mientras uno de los policías le interrogó ‘¿usted les enseña a disparar a la Policía?’. Y luego agregó: ‘Yo tengo que cuidar mi vida’ , burlándose de Canela. Después, la obligaron a quedarse demorada junto al patrullero. A su vez, Canela indicó a esta agencia que radicó la denuncia ante ‘la Defensoría del Foro Juvenil asistida por la Comisión Provincial por la Memoria’, y destacó ‘tengo mucho miedo por mis niños’, ya que un efectivo le lanzó: ‘Agradecé que no saqué el arma’.
Guillermo Berra, titular de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, explicó a LA CAPITAL que inició un expediente de oficio a partir de lo que trascendió en redes sociales. “Solicitamos un informe a la Jefatura Departamental de Mar del Plata y la versión que tenemos es muy diferente a lo que contó la madre del niño. Por ahora solo hay un comunicado de la Comisión Provincial de la Memoria y sus autoridades aseguraron que el lunes entregarán más pruebas, testigos y hasta audios. Por ahora, no hay ninguna denuncia judicial, e incluso ni el fiscal Russo ni otro funcionario de la Justicia nos informó sobre denuncia alguna”, dijo a este medio.